Con el paso del tiempo nos vamos haciendo mayores y se inicia el proceso del envejecimiento. Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales. En este proceso natural se ha visto que influye mucho la genética y estilo de vida del organismo.
Actualmente, con los avances de la genética, el envejecimiento biológico se puede calcular por la longitud de los telómeros. Los telómeros son regiones en los extremos de cada uno de los 46 cromosomas que juegan un papel en el mantenimiento del ADN (material genético que forma los cromosomas que se encuentran en cada uno de los núcleos de nuestras células). Con el envejecimiento biológico, se produce el acortamiento de los telómeros en cada división celular. Numerosos estudios evidencian que telómeros más cortos están asociados a enfermedades crónicas, a vicios y a intoxicaciones. Por otro lado, hábitos de vida saludables propician el aumento de la longitud de los telómeros y el equilibrio de las diversas funciones celulares, previniendo enfermedades. Por lo tanto, los telómeros funcionan como un biomarcador de la vitalidad del organismo.
Hay una enzima clave que participa en la regeneración de los telómeros a lo largo de la vida: la telomerasa. Esta enzima es capaz de retrasar el acortamiento natural que sucede a cada división e incluso a regenerar el telómero. La telomerasa se encuentra en niveles altos en la línea germinal (las células que producen los óvulos y el esperma) y en las células madre. Los estudios científicos han constatado que una dieta alimenticia rica en cereales integrales, en verduras, en frutas, en algas, en productos del mar, en productos lácteos y en café está relacionado positivamente con una buena longitud de telómeros en los glóbulos blancos.
Estudios recientes realizados con las Grajillas, ese córvido que se reproduce en los huecos de la muralla en Toledo y que es de color negro con un ojo claro, han demostrado que los niveles de estrés durante el desarrollo de los polluelos afectan a los niveles de acortamiento de los telómeros y que este factor y no el tamaño inicial de los telómeros es el factor importante en determinar la supervivencia de estas aves.
En definitiva, en este mes que solemos tener buenos deseos para mejorar nuestra vida, podemos pensar en mejorar nuestro estilo de vida para reducir el acortamiento de los telómeros de nuestros cromosomas para retrasar el proceso de envejecimiento.