Hasta cinco premios Óscar a la iluminación más absurda entregó nuestro chef Gabriel Rodríguez en el combinado cine, física y pintura que sirvió en la demarcación toledana del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha.

Prometheus (Estados Unidos, 2012), indiscutible vencedor, se impuso a cintas como Nosferatu (Alemania, 1992), Stark Trek (Estados Unidos, 2009), Pacific Rim (Estados Unidos, 2013), Sin City (Estados Unidos, 2005) o 20.000 días en la Tierra (Reino Unido, 2015) en la apetitosa sucesión de imprudencias y trampeos cometidos al iluminar por reconocidos directores cuya pericia no cuestionamos.

Algunos. Prque nuestro físico, acostumbrado a mirar con ojo crítico todo lo que pasa ante sus ojos, detecta, disecciona y exhibe los frecuentes y numerosos engaños que nos han legado el cine y la pintura. Que Rembrandt dominaba el Photoshop, asegura, al señalar todas las caras fulgurantes en ‘La ronda de noche’, el cuadro más famoso del holandés.

Su técnica para iluminar retratos, que en fotografía se conoce como ‘triángulo de Rembrandt’, también fue objeto de análisis en este exitoso maridaje entre la expresión artística y las ciencias físicas. Ni Caravaggio ni Stanley Kubrick han burlado el agudo ojo de nuestro chef, un experto en los fogones al que probablemente no volveremos a invitar al cine. Sobre todo si la película es de superhéroes…