Del 17 al 21 de septiembre, cinco patios de Toledo abrieron sus puertas para acoger el ciclo de divulgación científica El patio de los alquimistas, en el que recuperamos saberes precientíficos desprovistos de misticismo para explicar que la alquimia es la madre de la química y que sin ella, en su desarrollo desde Mesopotamia hasta el siglo XVIII, no sería posible el mundo que conocemos.

Con el apoyo de la Asociación de Amigos de los Patios de Toledo, la Fundación Soliss y la Diputación Provincial, iniciamos la semana hablando de transmutación. El químico Rubén Caballero y el físico Gabriel Rodríguez, ambos profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) e investigadores del Instituto de Nanotecnología, Nanociencia y Materiales Moleculares,  destacaron  en Tendillas, 4 la importancia del descubrimiento de los ácidos minerales y llevaron a cabo una aparente transmutación de cobre en oro  y en  plata mediante procedimientos químicos. Desenmascararon a los antiguos alquimistas que gastaron fortunas y engañaron a duques y reyes persiguiendo la piedra filosofal en busca del oro alquímico. “Hoy sabemos que para conseguir este tipo de transmutación se precisa la energía de un reactor de fusión, de un sol o incluso de una supernova”, señalaron.

En la segunda sesión, titulada ‘Cianotipia y cámara oscura’, las profesoras del IES Carpetania de Yepes (Toledo) y del IES Azarquiel de Toledo Paloma Sepúlveda y Sara Fernández, bióloga y licenciada en Bellas Artes, respectivamente, desarrollaron en el número 1 de la Plaza de Santa Teresa de Jesús un taller sobre esta antigua técnica precursora de la fotografía que produce copias de un solo color. También analizaron las relaciones de la alquimia con los materiales fotosensibles y explicaron las leyes que rigen el funcionamiento de la cámara oscura.

La sesión del miércoles corrió a cargo de la especialista en Química Inorgánica de la UCLM, María José Ruíz, y de la periodista Arantxa Castaño. En la charla ‘Alquimistas y alcahuetas’, en el número 2 de Amador de los Ríos,  realizaron un recorrido desde los orígenes de la alquimia hasta la revolución científica señalando el irrelevante papel otorgado por la historia de la ciencia a todas esas mujeres que, sin acceso a la formación y sometidas a la hegemonía masculina, consiguieron desarrollarse como químicas en laboratorios caseros, terminando en la cárcel o a la hoguera en numerosas ocasiones.

En la cuarta sesión, titulada ‘Ingenios y artilugios’, la ingeniera de la UCLM Carmen Mata explicó en Cristo de la Luz, 12 cuestiones técnicas relacionadas con las armas de asalto medievales o los instrumentos que orientaron la navegación de Cristóbal Colón, como el astrolabio y el sextante. Dedicó especial atención al artificio de Juanelo Turriano, una máquina hidráulica diseñada en el siglo XVI para subir el agua del Tajo a la ciudad de Toledo, salvando un desnivel de más de cien metros y batiendo todas las marcas de ascenso.

Todas estas actividades, gratuitas y abiertas al público general, fueron interpretadas en lengua de signos española.

La actividad culminó el viernes con ‘Alquimia Kids’, una sesión celebrada en el Centro Cultural San Clemente y dirigida a niños de entre 9 y 11 años a cargo de las profesoras de la UCLM Raquel Fernández (matemática) y Ariadna Gómezescobar (ingeniera informática y diplomada en Educación), en la que los asistentes aprendieron sobre el físico francés Blas Pascal (1623-1662) y descubrieron los fundamentos de la elevación neumática trabajando con palillos de helado y pegamento.